No son momentos nada sencillos por los que está pasando el sector del juego presencial en España. La popularidad que han ganado tanto casinos online como bingos online tras el confinamiento derivado de la pandemia del covid-19 ha dinamitado un sector que ya venía sufriendo problemas en los últimos años y que ahora se han acrecentado.
La crisis de 2008 fue muy dura para las salas de bingo presenciales de la península y obligó a muchos establecimientos a tener que cerrar sus puertas en búsqueda de nuevas formas de financiación y de trabajo. Sin embargo, el bingo se reflotó después de pasar los momentos más duros y los salones más populares volvieron a dar mucho juego.
Pero pocos esperaban que tan pronto llegara una nueva recesión y que se produjera por una situación sanitaria tan alarmante. El aislamiento voluntario y el cierre de los bingos españoles ha sido un desastre que ha acabado con algunas salas no volviendo a abrir nunca más. Y otras estaban resistiendo pero pendiendo de un hilo.
Y eso es lo que le estaba pasando al Bingo Los Remedios. Un bingo de Sevilla de los más conocidos y populares de la capital andaluza, además de ser de los más concurridos y de los que más historia tiene por contar. Sin embargo, las finanzas venían en una caída que ha sido insostenible a partir del covid.
Ya en el año 2019 las pérdidas de la sociedad Bingos Andaluces, empresa encargada de operar el bingo, habían sido cercanas a los 100.000 euros antes de la llegada de la pandemia. Un año antes también había tenido un balance similar en negativo y tan solo le hacía falta un nuevo inconveniente que se le pusiera por delante para convertirse en un negocio insostenible.
Unos 300.000 euros de deuda se han ido acumulando en los dos últimos años, no solo con respecto a los caseros de la propiedad en la que se encuentra, sino también con la Junta de Andalucía con la que ha conseguido llegar a acuerdos en los últimos tiempos para poder continuar con su actividad normal.
En el último año no tuvo más remedio que entrar en concurso de acreedores para tratar de salvar su situación y ha tenido la suerte de que una empresa de absoluta referencia en España ha respondido por este bingo. Cirsa anunció el pasado mes que se había hecho con el 100% de los derechos del Bingo Los Remedios y que hacía frente con todas las deudas que acumulaba.
La multinacional española, por medio de Global Bingo Corporación, ya poseía el 50% de los derechos sobre la sala. Mientras que el otro 50% era propiedad de las sociedades alicantinas Fénix Gestión y Varoky. Para todas ellas el Bingo Los Remedios era como una especie de joya de la corona, pero aun así no conseguían que fuera rentable.
Cirsa confía ahora en darle una vuelta a la sala para que pueda sobrevivir y empezar de cero. Un alivio para una plantilla compuesta por más de 40 trabajadores que se veían en una situación muy comprometida y en la que su despido dependía de un hilo. Habrá que ver si se producen cambios en el interior y si se apuesta por alguna otra modalidad de bingo como el videobingo.
De momento lo que sabemos es el que barrio de Los Remedios va a seguir contando con una sala de bingo que es todo un referente para mayores y jóvenes, pues su público es muy cambiante y es de los bingos más visitados que existen en Sevilla. Con el crecimiento del núcleo urbano también ha ido creciendo el bingo y eso tiene un gran valor.
Hay que recordar que este establecimiento tiene la particularidad de que su principal acreedor son los herederos de Benito Villamarín, el que fuera legendario presidente del Real Betis Balompié y que también eran los propietarios del local de la calle Asunción donde se encuentra el enclave de juego.
Un local que en los años 70 era una gran sala de cine promovida por el propio Villamarín cuando estaba en sus mejores años al frente del conjunto verdiblanco y con sus negocios prosperando en buena línea. Los arquitectos Luís Recasens y Ricardo Espiau, muy conocidos en territorio sevillano, fueron los encargados de acondicionar un espacio también destinado a actos políticos y celebración de espectáculos.
Después de que la familia Sánchez Ramade dejara de gestionarla al igual que hacía con otros locales similares, en 1984 pasó a ser la discoteca Piruetas y uno de sus espacios de readaptó para convertirse en pista de patinaje. Ya a partir de 1988 fue cuando se convirtió en bingo, una vez que se abrió la mano con este tipo de negocio en España.
Desde entonces el Bingo Los Remedios ha sido uno de los más rentables de España y de Andalucía, llegando a rozar cifras que otros bingos no podrían ni llegar a imaginarse. No solo entre el público local ha tenido un gran éxito, sino también entre el extranjero.
En los 90 era un lugar de reunión fantástico en el que hacer vida social y poco a poco ha ido mutando a ese clásico local de apuestas en el que el bingo se ha tenido que fundir con otros juegos para poder sobrevivir. Veremos en qué quiere convertir Cirsa este salón y si poco a poco puede recuperarlo para que termine siendo lo que un día ya fue.
