Cómo depositar dinero en un bingo online

Una de las acciones necesarias para poder jugar en un bingo online es la del depositar dinero en vuestra cuenta. Aunque al principio es posible que recibáis algún tipo de gratificación en forma de bono para poder jugar, el requisito previo suele pasar por el depósito.

Puede tratarse de una acción que preocupe a más de uno, no todo el mundo hace circular su dinero por la red con el mismo nivel de confianza. El miedo a los procesos sobre los que no tenemos control es normal, pero dado lo mucho que se ha avanzado en la protección de datos y encriptamiento de transacciones electrónicas u online, hoy en día si tenéis miedo debe de ser más por falta de práctica.

Queremos quitar todos los temores que podáis tener al respecto, ya que depositar dinero en un bingo online es un proceso totalmente seguro, fiable, con un procedimiento preestablecido y previsible que te ayuda a sentiros protegidos.

Revisaremos los procedimientos comunes a las casas de bingo y  comentaremos las especialidades que puedan aparecer con la forma de pago elegida o las peculiaridades de la casa.

Antes de nada, hay que registrarse

No podríais depositar de otra manera. Rellenad correctamente los datos ya que la casa de bingo tiene obligación de contrastar la identidad (lo exige la ley). Aprovechamos para recordar que facilitar datos de contacto correctos va a jugar siempre a vuestro favor, ya que podrán notificaros cualquier novedad o promoción que os favorezca.

En muchas casas el registro conlleva una verificación de los datos, que no es más que otra manera de asegurarse de que se hacen bien las cosas. No temáis pues y recordad que si escogéis nuestras salas recomendadas os estáis inscribiendo en unas salas que cumplen con la legalidad. Todas ellas ostentan el banner de Juego Seguro que remite a la web juegoseguro.es perteneciente a la Dirección General de Ordenación del Juego. Desconfiad de cualquier sala de juego en la red que no la muestre y ante la duda, fiaros de nuestra selección de lugares.

Una vez registrados, el siguiente paso es iniciar sesión con el nombre de usuario y contraseña y seguir con la misión de depositar dinero.

¿Desde dónde puedo depositar dinero?

Existen varias opciones, ya que las casas procuran que tengáis acceso a esta acción casi desde cualquier página de su sitio web. Por ejemplo: si estáis en su página principal podéis encontrar fácilmente el lugar de ingreso.

En otras ocasiones la opción no estará tan visible sino que será algo a lo que tendréis que acceder desde el apartado personal (que aparece cuando tu cuenta está activada). Este apartado personal puede ser llamado «Mi cuenta» o «Mi área» o de cualquier manera similar. Haced clic en esos apartados y observad el menú que se despliega a continuación. Como ejemplo aquí tienes el apartado «Mi cuenta» de Tombola:

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Aquí aparece el apartado «Depositar» y también resaltamos el «Historial de transacciones» que nos parece una herramienta muy útil para llevar las cuentas al día. Consultarlo frecuentemente es un ejercicio de responsabilidad que va a garantizar un juego seguro y por tanto, un juego divertido y sin motivos de preocupación.

Entre ambas opciones también encontramos la de «Gestiona tus formas de pago». Aunque no hemos entrado aún en las particularidades de cada una, este acceso te permitirá guardar datos de vuestros modos de pago (tarjetas, monederos electrónicos…) de modo que os ahorréis tiempo la próxima vez que depositéis. Pasamos pues al siguiente paso dentro de este proceso: el depósito en sí mismo. Intentaremos aportaros todas las especialidades que casas y medios de pago os ofrezcan de modo que vuestras dudas sean despejadas.

El proceso de depósito

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Iniciamos este punto con una imagen muy interesante tomada de Botemania. Como veréis, aquí se han preocupado de que todo esté fácil, visible y a vuestro alcance. Nos encontramos dentro del desplegable de «Mi cuenta» (aunque habríamos llegado al mismo lugar desde el menú «Cajero» que se encuentra un poco más abajo). Como han decidido poner las cosas fácil, también han previsto que os pueda surgir alguna duda en el momento del depósito, por lo que tanto el mecanismo del chat en vivo como el teléfono, la lista de preguntas frecuentes o el mail de contacto están a la vista. Lo siguiente es escoger nuestro método de pago, cuestión que nos van a plantear tras darle al «Ingreso».

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Si escogemos la opción de pagar con tarjeta Visa, el menú nos pregunta lo típico para este método de pago: nombre del titular, número de la tarjeta, fecha de caducidad, código de seguridad (ya sabéis, los numeritos que están en la parte de atrás) y para facilitar la función, puedes escoger cantidades predeterminadas o teclear la tuya propia.

¿Qué ocurre en cambio si escogemos otros métodos menos tradicionales? Pues que el procedimiento será distinto: al indicarle la cantidad deseada, el sistema os va a redirigir directamente al sitio web de esos métodos de pago donde, a través del usuario y contraseña; podreís acceder al dinero y transferirlo a la cuenta en la casa de bingo online.

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Un detalle muy importante que observaréis si es la primera vez que os registráis y hacéis un depósito, o si sois afortunados con alguna promoción que premie el depósito; será un»botón» a través del cual activaréis el hipotético bono de regalo que pudiera corresponder. Como os comentamos en nuestra sección de bonos de bingo, es posible que la utilización de un bono impida disfrutar de otro, así que elegid si lo activáis y cobráis o no.

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Seguridad en los depósitos

Os hemos contado cómo ir a las casas de bingo a depositar dinero, pero consideramos que también es importante que conozcáis las condiciones de seguridad en que esto va a ocurrir.

Vamos con las condiciones básicas de seguridad: Si observáis la url cuando estáis navegando por vuestra casa de bingo, observaréis que contiene un «S» («htpps://»), que indica que es un sitio web cuyo sistema de seguridad en la transmisión de datos. Este método cifra la información y posibilita que ni el nombre de usuario ni la contraseña puedan ser utilizados por nadie que no seáis vosotros.

Si las casas de bingo utilizan estos métodos, imaginad lo completos que serán los de los bancos, los monederos electrónicos… empresas en fin, dedicadas a proteger vuestro dinero y transacciones. Por tanto no debéis desconfiar de ellos. Seguid eso sí sus instrucciones ya que tienen mecanismos para que prevengáis la actuación de terceros malintencionados que tratan de ocupar su lugar en tu bandeja de correo electrónico: leed bien sus consejos para luchar contra el phishing y otros delitos informáticos. Si los seguís a rajatabla jamás tendréis problema.

Y por último, queda la parte de seguridad que viene de vuestra cuenta: ¿Utilizáis un ordenador compartido o incluso público? Lo ideal es que no sea así, pero si estamos ante una situación en la que no queda más remedio, empezad abriendo una pestaña de incógnito o navegación privada en tu navegador. De ese modo ni se va a almacenar vuestro historial de navegación, ni cookies, ni datos de navegación ni, por supuesto; los datos que introduzcáis en los formularios de tu casa de bingo o de vuestro sitio de pago electrónico.

Elección del método de pago

Ahora tan sólo queda elegir el método de pago. Para los que no tienen ganas de abrirse cuentas en métodos novedosos están los más tradicionales como las tarjetas de crédito. Pensad que vienen respaldados por grandes empresas y entidades bancarias donde invertir en seguridad no es problema. Y que podéis establecer límites a vuestras compras en general o para vuestras transacciones online.

Si aún así no os gusta la idea de facilitar los datos de vuestra única tarjeta a la red de redes, os queda la posibilidad de utilizar vuestros fondos a través de un intermediario entre la casa de bingo y vuestra cuenta bancaria o tarjeta. Hablamos de los métodos de pago electrónicos.

Podéis encontrar en nuestra sección de métodos de pago una descripción pormenorizada de cada uno de ellos, sus peculiaridades y sus ventajas. Pero la decisión es particular. Plantéate una serie de preguntas antes de escoger: ¿voy a recordar las contraseñas? ¿Estaré atento a las condiciones y términos? Recordad que muchas de estas herramientas son gratuitas la mayor parte del tiempo, pero que para determinadas transacciones o transcurrido un determinado tiempo con vuestra cuenta inactiva, pueden empezar a cobraros comisiones. Y no todas las comisiones son iguales, estaría bien compararlas y reflexionar sobre si lo vais a usar a menudo, para cantidades elevadas… etc.

Otro buen motivo que puede inclinar la balanza en favor de uno u otro método electrónico de pago puede ser su política de puntos o de fidelidad. Consúltala y decide si te compensa.

De cualquier modo insistimos en que si confiáis en las salas que os recomendamos, podéis fiaros de los métodos de pago que éstas han incluido entre sus métodos de pago.